La civilización india comenzó, como en el caso de la mayoría
de las grandes civilizaciones de la Antigüedad, en una cuenca fluvial, en este
caso la de los ríos Ganges e Indo. El territorio de esta civilización se
extiende desde los Montes Himalayas hasta el océano Índico, lo cual propicia
que existan en tan vasta extensión una gran diversidad de climas y, como
recordamos, el clima es un factor determinante en la vida cotidiana y, por lo
tanto, en la estructura de una comunidad.
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